El origen del agua florida se remonta al siglo XV y XVI. Originalmente fue creada por los alquimistas españoles como una colonia o perfume de uso personal. La colonia se popularizó rápidamente debido a su agradable aroma y sus propiedades refrescantes.
Actualmente el agua florida puede utilizarse como: Colonia, para cuidar la piel, aliviar los pies cansados con un masaje. Además es desinfectante y se puede utilizar como limpiador aportando ese toque mágico a las labores del hogar. Otros usos del agua florida desde el siglo XIX: meditaciones, limpiezas energéticas y en relajación.